(Cuento Inventado)
Había una vez un riachuelo que triste se sentía, porque poca agua tenía y nadie lo quería.
Las pocas personas que lo visitaban, su agua querían. Todas las noches lloraba y lloraba porque sabía que moriría.
Un día una nube viéndolo llorar, se acerco a él y le dijo: ¡Riachuelo, riachuelito! ¿Por qué estas tan triste? y él le respondió:
Porque poco agua me queda y sin ella no puedo vivir. La nube conmovida por sus lágrimas, le dijo:
No te preocupes yo puedo ayudarte, de mi salen unas gotitas llamadas lluvia que pueden llenarte nuevamente.
Y en eses momento comenzó a llover. El riachuelo se sentía alegre y emocionado porque se estaba llenando nuevamente. Y agradecido le dijo a la nube:
· ¡Gracias nubecita por salvarme la vida.
· y la nube le contesto:
· Por nada riachuelito.
La nube y el riachuelo se hicieron muy buenos amigos. Con el tiempo alrededor del riachuelo comenzaron a crecer árboles y flores que alegraron el ambiente; los pájaros anidaron en los árboles y el riachuelo feliz se sentía y nunca más volvió a llamarse el "Riachuelo Entristecido".
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